sábado, 27 de febrero de 2010

En lo mas profundo de nuestras mentes existe un lugar donde nos refugiamos cada vez que queremos descansar, a algunos se les es muy complicado llegar a allí, otros pasan constantemente en ese lugar construyendo recuerdos preciados, tejiendo en ellos las cosas que son importantes, guardando sus vivencias diarias, labrando como algunos dicen: "el jardín de las memorias", un lugar que no puede ser profanado por nadie, que nos pertenece a todos y a cada uno de los seres humanos. En ocasiones este lugar nos llama a una reflexión, a que miremos lo que hay dentro de nuestros corazones, ya que se pasan los días negando lo que hay oculto allí.
Uno de esos tantos recuerdos narra la historia de un joven que anduvo errante por varios países y que un día sin darse cuenta una mañana una persona apareció a su lado, no necesitaron hablarse el uno al otro, sus ojos hablaron por ellos, se dijeron historias de décadas pero que duraron segundos, y supieron vivir en un segundo lo que muchos se demoran siglos en comenzar, sus palabras fueron marcadas en la piel con besos y caricias y hallaron en el calor de el otro ese lugar que pocos verdadera mente encuentran para siempre y que saben mantener. viajaron en un tren por varios paisajes cada uno durmió en el regazo del otro. El se pregunto ¿que debería hacer el día de mañana para demostrarle lo que siento?, y su propio corazón le respondió: "has estado muchos años usando tu cabeza para las decisiones diarias, y yo aquí muriéndome por el desuso, dejame actuar por unos momentos, yo conozco lo que verdaderamente quieres y estoy seguro que no te voy a decepcionar"; no tuvieron que exponer sus argumentos tanto él como su corazón sabían que lo que este ultimo decía era correcto. El amante tomo con delicadeza la mano de su dama y bajo una noche de luna llena en la colina de de un hermoso cerezo dejo que su corazón dijese todo con una liberta mientras que su cabeza descanso completamente durante varias horas. Después de esa noche se dedicaron a compartir completamente sus sueños, sus luchas, sus derrotas, cada uno de los triunfos de uno ayudo al otro a comprender a su pareja mucho mejor, lloraron juntos rieron juntos, se apoyaron mutuamente, todo fue como un sueño.
Una mañana en sus "rutinas" el joven amante llevo con sigo a su bella dama que como todos los días se tomo una hora completa para arreglarse solo para él para que él le dijese que sus cabellos blancos como la luna le habían robado su luz a la luna una noche de aquel febrero debajo de ese cerezo, estaba mas radiante que nunca, y es que has visto alguna flor en su vida resplandecer y sobresalir sobre las demás con otra cosa que no sea su olor y el color de sus pétalos?; sus ojos, como la primera vez, interpretaba las miradas de su caballero, y solo abría brevemente sus labios para regalar una pequeña sonrisa, ese pequeño gesto que es capaz de curar la mas profunda herida que hasta el mas poderoso medicamento no puede.
Ese día fue el mas hermoso, las cosas que se dijeron y expresaron fueron capaces de sobrepasar por mucho lo que había acontecido cada uno de los días antes que ese; e incluso la pequeña lluvia de esa tarde la hizo ver mucho mas hermosa, el se acerco a ella y tiernamente le dijo en su odio "mi Lady quisiera presentarte a alguien unos amigos mios muy queridos que me han apoyado desde años atrás y es creo que es hora de contarles acerca de lo nuestro, que me dices mi bella dama de cabellos blancos?"; ella tomo su mano y le dijo "por supuesto mi jardinero de dulce mirada, no soy alguien que exclame las cosas con una potente voz para decirle a los cuatro vientos todo lo que amo, pero que el bello azulejo de las montañas, los peces de los 7 mares digan algo ahora sino le he contado brevemente al viento lo tanto que pienso en ti a cada segundo"; esa respuesta solo le provoco al joven darle un dulce abrazo y un tierno beso a esa dulce dama que lo había acompañado durante varios años, y como había sido planeado llegaron a un salón, en donde el muchacho había acordado encontrarse con sus amigos.
Cuando llego al lugar, no había nadie, así que sentó a su dama en una silla cerca a una ventana mientras esperaban a los invitados. Finalmente pocos minutos después llegaron 2 amigos muy importantes para el, una era su compañera de universidad llamada Teresita y un amigo del colegio llamado Alejandro. Ambos fueron recibidos con gran cariño y cortesía. El joven estaba un poco nervioso pero al acercarse a su querida flor y cogerla de la mano, sus nervios desaparecieron y lentamente la llevo frente a sus amigos y dijo: "mis queridos amigos quiero que conozcan a la mujer que se ha robado mi corazón durante estos años y que hoy me acompaña, ella es .... " sin poder terminar Alejandro lo interrumpió diciendo: "¿donde esta ella?", el joven confuso voltio a ver a su amante y con una gran admiración en sus ojos vio como la hermosa mujer de cabellos blancos pronunciaba algo mientras se convertía en polvo y era llevada por el viento lejos de sus brazos. Inmediatamente el amante se dejo caer en sus rodillas y unas pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos recordando cada uno de las pocas palabras que ella dijo antes de irse a viajar en el viento: "ven y buscame fuera de este mundo de sueños, si sabes reconocer lo que hay dentro de mi, entonces podrás encontrarme en el mundo exterior, y tus ojos dejaran atrás esa mirada triste que ocultas debajo de esos lentes y brillaran finalmente como la mirada de un enamorado debe ser".