Desde pequeño creí que el amor era algo tan grande que solo podría entenderlo cuando lo sintiese; lo glorifique y lo puse en un altar, durante mucho tiempo pase buscando a aquella persona a la cual le daría todo el amor que quería, pero mi primer "amor" solo toco una parte muy superficial de mi, nuestras caricias mas que calentar nuestros corazones, ocuparon un espacio que no eran para ellas, desalojando la soledad que había invadido los ojos de un largo y profundo desierto; nuestras palabras se perdieron mucho antes de llegar a nuestros oídos; y nuestros besos a pesar de tocar nuestros labios nos hacían sentir mas solos.
Nunca quise cambiar mi forma de ser; el caballero que protege a su flor, aquel que besa la mano de su dama con una gentil caricia, aquel que desea verla descansar y sentir la espiración en su pecho; aquel hombre que prepara desde una cena a la luz de la luna en un hermoso castillo acompañado de la dulce melodía de piano.
Y cuando finalmente llego ese amor, el primero que hizo despertar en mi hasta la pasión que jamas se pensó que pudiera existir, nuestros corazones se conectaron tan profundamente que nunca hubo la necesidad de mirarnos para saber lo que el otro estaba pensando, los cerezos florescieron en un jardín por primera vez la conección de dos mundos lejanos fue un poco alocada pero al mismo tiempo las cargas de todo lo demas se hicieron muy leves, yo nunca le pregunte si quería ser protegida, pero acepto gentilmente la protección de mi espada y mi bazo manchado de sangre que recordó que mi karma no era nada menos que poder continuar con la mirada hacia adelante s¡n importar mi pasado. Por supuesto ella tampoco era un ángel pero a ese punto de conocernos nuestra vida pasada era solo experiencia. combatimos dando cada uno nuestra protección, yo quise curar su corazón y ella quizo despertar el mio, pasamos noches frente a la fogata contándonos historias de nuestras aventuras; para mi cada noche comenzaba cuando ella cerraba los ojos y cada día empezaba en la mañana al escuchar con su dulce voz un tierno "buenos días, mi amado".
Ella creció en fuerza física y en conocimientos, abriendome su alma para ayudarme a conocerla mas y a despertar en mi el espíritu de un amante, y sin darme cuenta un día al despertarme me di cuenta de que por fin pude decir estoy enamorado de ti. las mejores sorpresas fueron dadas por ti; en ocasiones fuiste tan madura, mientras que en otras poseías una inocencia al hacerme preguntas tan evidente como esperando una dulce respuesta de mi parte que te hiciera sentir tranquila, llore de felicidad en ciertos momentos al escucharte decirte yo también te amo, llore de rabia cuando quise estar a tu lado y darte un abrazo, cuando quería invitarte a caminar bajo la leve lluvia, bajo la caída de nieve, quería ver mas allá de tus palabras, quería ver tu sonrisa y la vi; quería entrelazar tus dedos con los mios y darte un beso en tus labios, pero esa noche cuando me levante y vi que habías desaparecido fu un poco triste, sabia donde estabas pero te deje ir ya que no quería obligarte a permanecer con migo, tu sabes lo que siento por ti y nadie te va a quitar ese lugar que yo te di en mi corazón, simplemente esto es un pequeño homenaje para que nuestros recuerdos permanezcan en el rincón donde una melodía toca cada noche, la misma melodía que te dedique en nuestra primera cita "sen no yoru wo koete" y que irónicamente hoy me gusta mucho mas que antes. Así que permitele al guerrero J. Shuin el valeroso Mago rojo de las tierras de vanadiel entonar con su voz esta canción y con los dedos que una vez acariciaron tu alma tocar las notas de este piano en su cuarto de melodías.
Nunca quise cambiar mi forma de ser; el caballero que protege a su flor, aquel que besa la mano de su dama con una gentil caricia, aquel que desea verla descansar y sentir la espiración en su pecho; aquel hombre que prepara desde una cena a la luz de la luna en un hermoso castillo acompañado de la dulce melodía de piano.
Y cuando finalmente llego ese amor, el primero que hizo despertar en mi hasta la pasión que jamas se pensó que pudiera existir, nuestros corazones se conectaron tan profundamente que nunca hubo la necesidad de mirarnos para saber lo que el otro estaba pensando, los cerezos florescieron en un jardín por primera vez la conección de dos mundos lejanos fue un poco alocada pero al mismo tiempo las cargas de todo lo demas se hicieron muy leves, yo nunca le pregunte si quería ser protegida, pero acepto gentilmente la protección de mi espada y mi bazo manchado de sangre que recordó que mi karma no era nada menos que poder continuar con la mirada hacia adelante s¡n importar mi pasado. Por supuesto ella tampoco era un ángel pero a ese punto de conocernos nuestra vida pasada era solo experiencia. combatimos dando cada uno nuestra protección, yo quise curar su corazón y ella quizo despertar el mio, pasamos noches frente a la fogata contándonos historias de nuestras aventuras; para mi cada noche comenzaba cuando ella cerraba los ojos y cada día empezaba en la mañana al escuchar con su dulce voz un tierno "buenos días, mi amado".
Ella creció en fuerza física y en conocimientos, abriendome su alma para ayudarme a conocerla mas y a despertar en mi el espíritu de un amante, y sin darme cuenta un día al despertarme me di cuenta de que por fin pude decir estoy enamorado de ti. las mejores sorpresas fueron dadas por ti; en ocasiones fuiste tan madura, mientras que en otras poseías una inocencia al hacerme preguntas tan evidente como esperando una dulce respuesta de mi parte que te hiciera sentir tranquila, llore de felicidad en ciertos momentos al escucharte decirte yo también te amo, llore de rabia cuando quise estar a tu lado y darte un abrazo, cuando quería invitarte a caminar bajo la leve lluvia, bajo la caída de nieve, quería ver mas allá de tus palabras, quería ver tu sonrisa y la vi; quería entrelazar tus dedos con los mios y darte un beso en tus labios, pero esa noche cuando me levante y vi que habías desaparecido fu un poco triste, sabia donde estabas pero te deje ir ya que no quería obligarte a permanecer con migo, tu sabes lo que siento por ti y nadie te va a quitar ese lugar que yo te di en mi corazón, simplemente esto es un pequeño homenaje para que nuestros recuerdos permanezcan en el rincón donde una melodía toca cada noche, la misma melodía que te dedique en nuestra primera cita "sen no yoru wo koete" y que irónicamente hoy me gusta mucho mas que antes. Así que permitele al guerrero J. Shuin el valeroso Mago rojo de las tierras de vanadiel entonar con su voz esta canción y con los dedos que una vez acariciaron tu alma tocar las notas de este piano en su cuarto de melodías.